domingo, 28 de octubre de 2007

La luna llena más grande del año

Viernes, fiesta de despedida de unos compañeros de trabajo. Comienza la noche a las 21.30 en mi calle(bueno, acaba de comenzar la noche). Quién aún diga que no vivo en la mejor calle de toda Valladolid para tomar vinos es que quiere hacerse toda la ruta desde las 19.00h recorriendo bar a bar.

Vikingos, carnaza a la brasa y todo el vino y cerveza que puedas tomar. Éramos muchos y que yo sepa no se quejaron como lo han hecho otras veces por armar ruido... El grupo calaveras nos atrincheramos al final de la mesa. Qué tendrá el vino que en estas citas me entra mejor que el agua, juajuajua.

Empiezo a perder el sentido de lo que es la vergüenza... ¡da igual!

Vamos a un bar de copas justo en el trozo de calle donde vivo, donde me conoce todo el mundo, donde he crecido, donde viven familiares y con el calor no se me ocurre más que salir a tomar el aire. Salgo fuera, reviso signos vitales, correcto. Verticalidad, correcta. Frío, ¿qué es el frío? (ya lo sabrás cuando te levantes). Ni un minuto fuera y me vienen a buscar para ir a otro lado.

Asklepios dicen por ahí y sin darme cuenta estoy con otros colegas buscando un último bar abierto. Los irreductibles bebedores, la cuadrilla autista. Acabamos en un bar y tomo una rica Franciskaner, mi cerveza favorita junto con la Paulaner...

Tomo la primera. Hago recuento de estado, signos vitales correctos. Verticalidad, ¿vertiqué? Digamos que correcto. Frío, ¿frío? Pero si hace un calor de mil demonios. Revisión de grupo, ¿que si tomo otra cerveza? Nonoononono... si es que ya llevo muchas muy seguidas y creo q todavía puedo andar por mí mismo(Como siempre).

Volvemos a Asklepios. Nadie. ¿Nadie? Llamada de teléfono: tuuuuuuu, tuuuuuuuu, tuuuuuuu. ¿Ande ejstais? ¿En kasha? Pero si hace buenísimo, una luna llena grande, la más grande del año, noche de fiejjjjjjta a tope. Mi lado racional me dice cuando cuelgo y voy a la barra que le acabo de despertar. Bravo.

Tenemos conversaciones racionales que a las 5 de la tarde son mucho más sencillas y claras en la barra del bar. Joder, ¿cómo se han ido para casa si tiene que ser muy pronto?

Me han dicho que están cerca de Campus. ¡Vamos p'allá!. Recuento, signos vitales... ¡Qué ya voy joder! Ya los hago luego.

Llegamos me siento y el sueño se apodera de mí. Se ha ido todo el mundo, quedamos los que estamos que somos pocos. ¿Hiciste recuento? Mierda, el del sueño se me ha olvidado. ¿Lo haces cuando ves películas? Tampoco. Vaya, ya soy yo y el sueño.

Volvemos pa' casa... Ya no se ve la luna. Se fue. Al igual que unos compañeros a los que echaré mucho más de menos en el trabajo. Compañeros con los cuales se podía contar para todo. Compañeros que ya han dejado un hueco.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Borrachoooooooooooooooooooooo, menos mal que siempre había alguien sobrio con nosotros o no? xD

herr_dan dijo...

Madre, madre, que vergüenza, menos mal que yo era el que mantuvo la compostura y la elegancia, xDDDD

reve dijo...

La Paulaner es genial :)