domingo, 24 de febrero de 2008

Necesito gente con quien hablar

Muchos días en el trabajo las jornadas se me hacen muy largas. Vale, sí, es porque hago muchas horas pero no me refiero a eso, me refiero a que los minutos se me hacen como horas y las horas como... como varias horas.

Hasta hace poco estaba acostumbrado a trabajar con gente al lado mío de modo directo, esto es, con las mesas pegadas pero actualmente, en el despacho en el que me encuentro, me ha tocado un sitio en el que tengo un pasillo a mi derecha y un hueco bien hermoso hasta el compañero de mi lado. La cuestión es que si no tuviera este hueco tan hermoso estaría en las mismas porque a mi izquierda debo tener a una de las tres personas más sosas del mundo. El tener a gente al lado implicaba que cuando estaba cansado podía soltar unas cuantas chorradas de las mías, echarme unas risas y poder continuar más agusto que un arbusto, pero ahora no puedo y sufro en silencio.

Yo no quiero tener a alguien que esté todo el rato de cachondeo, despistándome y soltando paridas. Bueno, por lo menos ahora no. Quiero alguien con el que hacer algún comentario y relajarme. Estar tanto tiempo callado y sin decir bobadas o picar a alguien para mí es muy duro.

La cuestión es que el cambio de despacho no me ayudaría en absoluto. En fin, que poca solución veo al tema. Creo que me bajaré el Loquendo y hablaré conmigo mismo, sí, eso o pinto un ojo a un lado de la mano y hablo con ella.

jueves, 14 de febrero de 2008

Consejo práctico

La vida te da lecciones y como no hay día en el que no se aprenda nada nuevo hoy he descubierto un truco. Como en mi rango de trucos éste es de los "buenos, buenos" he decidido compartirlo con todo el mundo.
Si no se quiere manchar todo con agua cuando se va a rellenar una botella es fundamental quitarle el tapón primero.

Oye, que te ahorra una de disgustos que pa' qué.

martes, 5 de febrero de 2008

Trabalenguas

Mi coche está averiado,
¿quién lo desaveriará?
El desaveriador
que mejor lo desaveríe,
buen desaveriador será.