jueves, 4 de octubre de 2007

Adios apañeros

Llega un momento en el que te das cuenta de que todo es variable. Puede que uno mismo se empeñe en pensar que si no hace nada y deja que todo siga su curso seguirá igual pero no es así. Ni mucho menos. La cuestión es que ni siquiera se piensa sino que uno se dedica a seguir su ritmo normal de vida y ni siquiera se preocupa de lo que pasa alrededor. Es algo que está ahí y que parece que siempre va a estar.

Y todo el parrafo pastelón y ñoña anterior, ¿a qué viene? ¿Pa' qué cuentas cuatro reflexiones de todo a 20 duros que ya se sabe que son así? Pues nada, simplemente que llevo un mes en el que cuatro compañeros de trabajo, dos de mi misma empresa y dos de mi grupo de amistades del parque tecnológico, cambian de trabajo. Todavía no se han ido todos pero ya se echa de menos a los que no están. Es como la mítica frase de las películas "Siempre se van los mejores..." (no es que quiera desmerecer a los que se quedan, ni mucho menos) aunque yo la cambiaría por "Nunca se van los peores".

A todos, adios.

PD: Y sí, ya sé que se irán muchos más... o nos iremos que nunca se sabe.

1 comentario:

Unknown dijo...

Bueno, siempre puedes darle la vuelta y pensar que "el mundo se mueve" en el PTB, al fin, que es algo que no se veía desde hacía siglos.

El vaso medio lleno.

Un abrazo,
m0rt0n