miércoles, 16 de enero de 2008

Los negocios de moda

Desde tiempos inmemoriables la raza humana tiende a subsistir a base de aventurarse en la actividad que se estile en el momento.

Haciendo recuento desde que tengo memoria... vale, sé que tengo poca memoria, que se me olvidan muchas cosas, que no me fijo en muchas otras, que... bueno, es un tema del que podría hablar muchísimo pero ahora no me apetece... más que nada porque no recuerdo que quería contar sobre mi falta de memoria.

Cuando yo era un poco pequeño un lumbreras inventó el vídeo y dos formatos nuevos aparecieron. La gente emepezó a comprar reproductores de vídeos(excepto unos cuantos visionarios que compraron Beta el resto se agenció de VHS) y aparecieron los videoclubs. El propio nombre, aunque ahora ya esté desgastado, mola. Club. La gente empezó a formar parte de exclusivos clubs en los cuales podías alquilar desde Cazafantasmas hasta Los tres pequeños ninjas(qué época aquella en la que las películas de artes marciales estaban a la orden del día). Mirases por donde mirases aparecían videoclubs y parecía que funcionaban bien, claro, hasta que dejaron de serlo.

Después vinieron los salones recreativos, símbolo de mi generación. Cuánto dinero habré dejado en ellos y cuántas horas habré pasado viendo jugar. Podías encontrar salones recreativos por todos los lados pero también tenían fecha de caducidad. Una pena.

Y luego llegaron las tiendas de informática. Todo el mundo necesitaba un ordenador y si tienen que comprar uno, que me lo compren a mí, qué carajo. Evidentemente sólo permanecieron las más fuertes, selección natural que llaman.

Llega el turno de las inmobiliarias. Todavía las podemos ver por doquier pero está cambiando. Ya están cerrando, su época todavía no ha pasado del todo pero pasará. Este modelo de negocio es todavía más curioso que el resto pues podías ir a varias y te vendían lo mismo. No me refiero a que pudieras ir a varios videoclubs y alquilarte la misma película o jugar al mismo videojuego en distintos salones o que te monten el mismo ordenador con las mismas piezas en distintas tiendas, no, te vendes exactamente la misma casa.

Ahora le están llegando el turno a las financiadoras. España va tan bien que la gente necesita financiarse para hacer cualquier cosa. Qué sería de nosotros sin los créditos a pagar en 6 meses, sin las ampliaciones de hipotecas para meter el coche, sin los 3000€ a 9,75% TAE para irnos de vacaciones... Muchos negocios cerrados se están reconvirtiendo en estos, ¡si hasta nos invaden por la televisión!

Sé que hay muchas más, se me habían ocurrido pero entre que estoy cansado, tengo hambre y tengo mala memoria no voy a conseguir lo inconseguible, que me acuerde.

6 comentarios:

Cattz dijo...

En Santa Cruz recuerdo una época en la que todo se llenó de ortopedias, terminaron cerrando casi todas y vinieron las tiendas de informática, de las que quedaron cuatro y llegó el turno a las peluquerías (en mi edificio llegó a haber 3 peluquerías en los bajos y no es un edificio tan grande). Curiosamente sigue habiendo un número extrañamente grande de ellas abiertas, eso sí. Ahora se está llenando todo de bares de kebabs. Vamos a rachas.
Y yo trabajé en un videoclub :)

reve dijo...

Mi único intento de hacerme socia de un videoclub fue en un blockbuster. Antes había alquilado pelis en uno pequeñito del barrio, pero no había que hacerse socio ni nada, ni te cobraban los días de retraso... uno de esos videoclubs que huelen a rancio por dentro...

Total, que cuando el del blockbuster empezó apedirme nóminas, recibos de la luz y su puta madre, le mandé a tomar por culo y me largué. ME pareció excesivo el control para una jodía peli.


Yo me hundo con las inmobiliarias, por cierto. Ahora son ellas, el año que viene vamos nosotros...

Cattz dijo...

Reve, yo trabajé en un blockbuster y sé lo que jodía el papeleo que pedían porque varios no-clientes me llamaron de todo por ello. La cuestión es que el Blockbuster era de los que iba a juicio cuando pasaban 6 meses sin que les devolvieran los artículos, y para eso necesitaban una dirección...
Pero vamos, ha sido mi único contacto con videoclubs, nunca había ido a ninguno.
Y sí, nuestra carrera se hunde en breve, una suerte para mí que yo no tenga vocación y no me importe hacer cualquier otra cosa.

Kiosuke dijo...

Yo sí que tuve bastante relación con los videoclubs, mis padres sí que alquilaban películas en esa época. Luego, como las consolas de antaño no se podían piratear y los juegos valían una pasta(y para un chaval pequeño más) me alquilaba lus juegos en ellos.

El mejor videoclub que conozco es uno que está cerca de casa de mis padres. Cuando vieron que el negocio terminaba pusieron las máquinas que alquilaban por horas y ya casi no trabajaban dentro por lo que hace un tiempo decidieron aprovechar el espacio que tenían y han montado una tienda de artículos eróticos. Ahora es un videoclub en una pequeña sala independiente que da a la calle y por otro lado un gran escaparate lleno de... de eso... de... bueno, ya sabéis...

Cattz dijo...

Nosotros nunca fuimos de alquilar ni de comprar películas. Y tampoco es que fuésemos muchísimo al cine. Simplemente esperábamos que las emitieran en la tele y las grabábamos para pasar rápido los anuncios. Y tampoco es que luego nos quedásemos las películas, quitando Friends (que grabábamos las temporadas de Canal + y cuando terminábamos hacíamos una reunión con los amigos que no la habían visto y nos la tragábamos la temporada entera en un día), teníamos 3 cintas y en ellas grabábamos cualquier cosa.
Y como no tuvimos consolas sino ordenador, los juegos nos llegaban de manera extraoficial (ejem, ejem).

Roulette Rules dijo...

It is remarkable, this amusing opinion